Scania es hoy uno de los principales
constructores de camiones que posee divisiones propias para la
producción de autocares, motores marinos e industriales y desarrollos
específicos para la industria de defensa. Las fábricas de Scania
se instalan en todo el mundo, pero su historia comenzó a fraguarse en
1891.
Sería en esa fecha cuando se
establecieron en la localidad sueca de Södertälje unos talleres con
la clara misión de fabricar vagones para el ferrocarril, ya que en esos
años los suecos estaban desarrollando de forma seria su red estatal de
ferrocarriles. Aquella fábrica se llamó Vagnfabriks- Aktiebolaget
Södertälge, y se suministraba de ruedas y ejes para sus vagones de
una fundición conocida como Surahammars Bruk, que pronto se
instaló próxima a dicha fábrica.
Unos años más tarde, la
competencia también había crecido y la expansión de las
redes de ferrocarriles anunciaba su final. El mercado de los vagones se hallaba
prácticamente saturado, y en la Vagnfabriks empezaron a buscar la
viabilidad de otras alternativas para mantener el centro productivo.
En la Europa más central
había debutado con éxito un nuevo invento denominado
vehículo automotor, y eso llamó pronto la atención a los
responsables suecos de la producción. Peter Peterson, un militar
responsable de la fundición asociada a la Vagnfabriks, solicitó
los servicios de un ingeniero para hacer realidad el proyecto del
automóvil y en el transcurso de un año el ingeniero Gustaf
Eriksson consiguió poner en marcha el primer invento con motor de explosión para la
Vagnfabriks, siendo también el primero de toda Suecia.
Superadas las fases
experimentales, todos los intereses se centraron ya en el plano comercial y la
forma de construir vehículos para su venta. Paralelamente intentaban
motorizar también unos evolucionados carruajes de la época en un
intento de empezar a construir camiones, algo que pronto empezó a tomar
serias formas en la fábrica. Todo apunta que fue hacia 1904 cuando se
creó la marca Vabis, que no eran más que las siglas del
larguísimo nombre de la Vagnfabriks- Aktiebolaget Södertälge,
tras su fusión con la fundición Surahammars Bruk. Los gestores de
la empresa comprobaron que la fabricación de automóviles y camiones
no resultaba todo lo rentable que hubiesen deseado. Por otra parte, el mercado
de vagones que todavía constituía parte del negocio de la
compañía se hallaba paralizado ya por completo.
Por
otro lado, en la localidad sueca de Malmö se establecía en 1886 el
fabricante de bicicletas Humber & Co, a cuya filial denominó Svenska
Aktiebolaget Humber & Co. Sin embargo, en 1900, aparece en escena
La Maskinfabriksaktiebolaget Scania
había fabricado entre 1901 y 1902 un total de tres automóviles y
un camión. Tan sólo un año después
construían la primera tanda de automóviles en serie en Suecia:
cinco unidades. El éxito de ventas no tardó en llamar a las
puertas de Scania que, sin embargo, no contaba con todos los recursos
necesarios para atender la incipiente demanda. Quizás tal vez por eso,
el avispado Per Noderman, que fue gerente de Scania entre 1904 y 1911,
entabló las primeras conversaciones para acercarse a sus máximos
competidores: Vabis.
Las
negociaciones llegaron muy pronto a buen puerto y, en 1911,
August Nillson fue un
diseñador con cuya dirección se renovó de forma
extraordinaria la producción y fabricación tanto de
vehículos, camiones, como de motores. En los años previos a la
1ª Guerra Mundial, Suecia, a través de
Los años posteriores
a la 1ª Guerra Mundial no fueron los que esperaba Per Noderman.
Había realizado grandes inversiones para exportar a la Europa Central
pero la crisis mundial que siguió al conflicto bélico junto con
la baratísima comercialización de vehículos y camiones de
los excedentes militares o que habían quedado en los campos de batalla,
llevaron a la empresa a la quiebra, que fue liquidada en 1921, con la
denominación social de Värdsholmen.
La Scania-Vabis
volvería de nuevo hacia su reconstrucción bajo la batuta y
supervisión de Gunnar Lindgren. Tras la guerra, los recursos resultaban
más bien escasos, y la industria foránea imponía
también su ritmo. Esto llevaría al cierre a la fábrica de
Malmö en 1927, ya que sólo dos años antes había
cesado la producción de automóviles. Todavía estaba por
llegar la 2ª Guerra Mundial, pero poco a poco se fue superando la crisis
de la primera gracias a que la Scania-Vabis decidió especializar su
producción orientándola hacia los camiones y, muy posteriormente,
hacia los autobuses.
Por aquellos años, a
compañía empezaba a cosechar muy buenos resultados en el
área de motores, siempre con la dirección técnica del
ingeniero Nilsson. De esta forma, en el año 1936 daban a conocer el
lanzamiento del primer motor diesel que construía la fábrica. Era
pues, el resultado de un acuerdo que habían suscrito con una empresa
alemana de nombre Maguirus.
En los años treinta,
la familia Wallemberg ya se habían convertido en los principales
propietarios de la compañía Scania-Vabis y, a finales de esa
década, Marcus Wallemberg se convertía en el primero de esa
dinastía de industriales suecos en llegar al consejo de
administración de la compañía. Sería él
quien aplicase los planes de racionalización productiva basándose
en el apoyo y la confianza de dos colaboradores: Gunnar Lindmark y Carl-Bertel
Nathorst.
De nuevo otro conflicto
bélico, el de la 2ª Guerra Mundial interrumpiría los planes
expansionistas y, desde el año 1940 hasta 1945, la Scania-Vabis, como
ocurriese con la mayoría de las fábricas de la época, se
vio obligada a reconvertirse en industria de guerra fabricando blindados,
carros de combate, camiones oruga y otros vehículos destinados a los
diferentes frentes de combate.
Finalizada la Guerra, en
1945, continuaron los planes de desarrollo de la fábrica y, en 1948,
firmaban un acuerdo con la empresa alemana Volkswagen por el que Scania-Vabis
se convertía en el importador-distribuidor exclusivo de esta marca en
todo el territorio sueco. El contrato sería vital para financiar los planes
de expansión que había proyectado Marcus Wallemberg. La empresa
estaba ya perfectamente organizada y las fechas de hitos históricos
quedaban para siempre grabadas en
las páginas de la historia de esta marca sueca.
En 1949 se presentó
su primer motor de inyección directa.
En 1950 se triplicaba la producción, y siete
años más tarde, en 1957, la exportación alcanzaba el 50 %
de la fabricación.
En 1960, Scania-Vabis estaba
representaba en 50 países y además ese año introdujeron el
turbo en los motores para camiones. En 1962 abrían una fábrica en
Brasil y en 1965 lo hicieron en Holanda.
En 1969 se presentó
el camión más potente de Europa, motorizado con un V8 de 305 CV.
Un año más tarde se habían fusionado con Saab, otra
empresa de la familia Wallemberg cuya producción estaba centrada en
automóviles y motores para avión.
En nuestros días, la
empresa continúa sus éxitos comerciales por todo el mundo,
consolidada como uno de los grandes grupos constructores de camiones, cuyo
futuro sigue estrechamente vinculado al apellido de la familia sueca y al grupo
alemán Volkswagen.
Modelos previstos para final
de la primera década del siglo XXI.
Maskin AB Scania fue fundada en Malmoe (Suecia) en 1891,
para construir bicicletas Humber. Pronto empezaron a construir
automóviles con motor bicilindrico Kamper. También en 1891 se
fundó la AB Vabis en Södertälje, para construir vagones de
ferrocarril, para producir también automóviles en 1897.
En 1911 se unieron ambas firmas, aunque conservaron su
personalidad independiente hasta 1914: Scania se especializó en camiones
y Vabis en coches, aunque ambas construían coches con la mayoría
de piezas comunes. En este año construyen el primer autobús, de
12 plazas.
En 1913, fundan una
subsidiaria en Dinamarca. Produjo coches y camiones
pero distintos de los fabricados en Suecia.
Básicamente todos los vehículos se
hacían bajo pedido, y podían entregarse como chasis de
camión o de coche indistintamente. En 1915 producen el tipo III, un
motor de 50Cv.,
Durante
la primera guerra mundial experimentaron con motores de gas de alumbrado,
instalando depósitos cilíndricos en el techo. Lógicamente,
la guerra representó un gran auge, construyéndose camiones
artillados, ambulancias, trenes de carretera de hasta 40 tm., motores de
aviación, vagones ferroviarios autopropulsados con generadores, e
incluso un camión con tracción y dirección a las cuatro
ruedas.
En 1920 aparece el primer coche de la firma con luces y
arranque eléctricos. En 1921 llegó la crisis a Scania-Vabis. En
una operación "curiosa", se cambia el nombre de la
compañía, se crea una nueva con el nombre primitivo y la primera
compañía se declara en quiebra. Con ello la nueva empresa
conserva el nombre y pierde las deudas que le agobiaban.
La nueva Scania-Vabis empieza modestamente,
con un pedido de autobuses mixtos para la oficina de correos sueca. Estos eran
vehículos curiosos: tenían un soporte donde colocar unas ruedas
auxiliares que quedaban unidas a las principales por una "oruga" de
caucho. De este modo se convertían en los únicos vehículos
capaces de circular por el norte de Suecia en invierno.
También construyeron motores y carburadores
especiales para circular con gasolina, gas, alcohol de madera o mezclas de
alcohol y gasolina. La calidad siempre fue una prioridad: Un camión
entregado en 1924, fue retirado del servicio activo en 1974 con más de
El último
coche privado salió de la factoría en 1929. Desde 1911 se
habían construido un total de 735 coches, muchos de los cuales limusinas
de gran lujo. Las ventas de Scania-Vabis nunca fueron excepcionales.
En 1932, empezaron a utilizar motores sistema American
Hesselman, un tipo de motor Diesel pero con bujías. A la venta
más de 15 años, tenían la ventaja que durante la 2ª
guerra mundial se adaptaban rápidamente para funcionar con gas-oil,
gasolina, gas, alcohol de madera, o gasógeno según las
disponibilidades (en 1942, en plena guerra, el 90% de los camiones suecos
funcionaban con alcohol de madera, único combustible fácil de
obtener en ese país). También aparecen los primeros camiones de
cabina avanzada para poder aumentar la capacidad de carga, y autobuses
"sin morro" capaces de llevar hasta 60 pasajeros.
Durante la segunda
guerra mundial, se produjeron bajo licencia tanques, ametralladoras de asalto,
motores para los tanques que producía VOLVO,
y el transporte de tropas SKP de tracción 4X4 y en producción
hasta los años '80, que también construyó Volvo con el
nombre VKP.
El fin de la guerra dejó unas fábricas con
mayor capacidad productiva y mejor tecnología que las anteriores, y una
Europa devastada que necesitaba ávidamente camiones para reconstruirse.
El auge fue enorme.
Desde
1948, Scania-Vabis también se dedica a la venta de automóviles
del grupo Volkswagen (Actualmente formado por Audi, Porsche, Seat, Skoda y
Volkswagen) en Suecia. En cooperación con la British Leyland, introdujeron el motor Diesel de
inyección directa. La fábrica aseguraba que el motor podía
circular más de
En
1949 se fundó en España Autotrade para vender los camiones
Scania. En 1962 se vendió el primer autobús Scania en
España. Desde 1984, Scania pasa a controlar directamente las ventas en
España fundando Scania Vehículos SA, que pasó a Scania
Hispania SA en 1993.
En 1950 empiezan a construir el autobús pesado C50
Metropol (bajo licencia Mack) con motor trasero.
En 1951 presentan el motor diesel turboalimentado. En 1953
aparece la serie L51, en producción hasta 1959, con motor de 100 Cv., 4
cilindros y 6 Tm. de carga.
En
1954 aparece la serie REGENT (L71 de 2 ejes y LS71 de 3 ejes) de 150 Cv., con
frenos neumáticos. En 1957, se construye una fábrica en Brasil.
En 1958 aparece el primer camión europeo con carrocería montada
de fábrica sobre silent-blocks, el L75. Estuvo en producción, con
continuas mejoras, hasta 1980.
En 1960 aparece el LA82, 6X6 de 5 Tm. Entre 1983 y 1987,
300 de estos camiones del ejército sueco fueron reacondicionados para
mantenerlos en servicio ¡hasta el año 2005!. La capacidad de
producción aumenta de 6.000 camiones/año en
En
1964 se construye otra fábrica en Zwolle (Holanda). En 1967, los Suecia
pasa de conducir por la izquierda a hacerlo por la derecha. Muchos
vehículos fueron renovados, y los antiguos vendidos a los países
que aún conducían por la izquierda.
En 1968 toda la producción pasa a denominarse
Scania, sin el Vabis. La razón era comercial -se recuerda más un
nombre corto- pero la decisión se tomó aprovechando que una
demanda de la Daimler-Benz cuestionaba el tradicional logotipo de Scania-Vabis
por inducir a confusión con la estrella que usa Mercedes. Aprovechando
también el cambio de denominación, los camiones fueron
renombrados según su cilindrada (el L36 de
En
1969 se fusionan AB Scania-Vabis con la también sueca SAAB, pasando a
denominarse la compañía Saab-Scania.
Desde 1996 cotiza en la bolsa de Nueva York y la de
Estocolmo. En total, ha construido más de 1.000.000 de camiones pesados
y autobuses en más de un siglo de historia.